top of page

Mi experiencia en el colegio Notre Dame fue muy positiva y gratificante, ya que al ser mi primera práctica considero que aprendí bastante en cuanto al colegio, los profesores y los niños. El colegio es fundamental en la etapa de escolaridad de los estudiantes, ya que, según la modalidad, el tipo de enseñanza, su visión como establecimiento, forma y define a los niños que egresan de esa institución. El rol del profesor es incalculable, ya que es este quien enseña, quien lo guía muchas veces en su formación, es un ejemplo a seguir para sus estudiantes, es quien en ocasiones pasa mayor tiempo con los niños producto de largas jornadas escolares. Los estudiantes son el pilar de un colegio, pues sin ellos no habría establecimientos educacionales.

Cada profesor conocía las características del curso. Algunos trabajaban más con la autoridad de profesor y otros apelaban al respeto mutuo, ambas formas cumplían el objetivo, que era mantener el orden durante la clase y que los niños prestaran atención a lo que se les enseñaba. A lo largo del semestre algunos profesores se veían más preocupados de cómo enseñar la materia, al momento de la clase proponían actividades que interesaban a los niños y los motivaban a realizar dicha actividad. Al contrario los profesores que no prestaban atención a cómo enseñar ciertas materias, solo se dedicaban a explicar algo y hacer los ejercicios de los libros y luego revisar las respuestas pero de manera muy rápida, no se detenían mucho tiempo a explicar el porqué de esa respuesta. Todo esto se veía reflejado claramente en la actitud que tenían los  estudiantes  frente a la asignatura.

La forma de aprender de los niños en su  mayoría  era a través de lo visual, los ejemplos  y del error. En ciertas asignaturas necesitaban mayormente un apoyo visual de lo que aprendían   acompañado siempre de ejemplos para que no les quedaran dudas, muchas veces ellos mismos compartían sus dudas y ejemplos con el curso  y los profesores respondían a estas. Luego de observar a los estudiantes como aprendían, pude percatarme de lo importante que es aprender del error, ya que cuando se equivocaban en algún ejercicio, ellos mismos reflexionaban en que se habían equivocado o que pusieron mal, y eso es realmente un proceso hermoso ya que ellos autónomamente piensan, analizan su error y lo corrigen y aprenden que de cierta manera no  pueden lograr lo que buscan, pero que de otra manera si se puede llegar al resultado que esperan.

Lo que observe muy poco, es que aprendieran a través de la memorización y repetición, con excepción de la clase de música en la que debían memorizar una canción para luego cantarla. Pero en otras clases no se utilizaba mucho ese método.

En general puedo sacar aprendizajes positivos de esta experiencia para mi formación como docente.

Reflexión

bottom of page